Registro en Verso de Mis Peonias
traducción de Amalia Sato
En tiempos de la agitada modernización Meiji Shiki proponía revisar la tradición. Se atreve a calificar al poeta del siglo X Ki no Tsurayuki de “inepto” y a la antología clásica Kokin, de influencia china, como “horrible colección”. Coloca a Buson e Issa por encima de Bashô, y privilegia a la antología Manyô del siglo VIII como Fuente de la verdadera poesía japonesa. Su amistad con el pintor Nakamura Fusetsu (1866-1943), quien había residido unos años en París y lo enriqueció con su conocimiento de técnicas occidentales, incentivó su concepción de la poesía como un “esbozo de la vida” y su énfasis en la visualidad. La idea de una observación que recortara lo real, la noción de una aproximación esquisse, sketch, (en jap. shaseibun) es el lema de su escuela poética.
“Copiar la vida” (shasei) repetía, insistiendo en descripciones naturales claras y emocionantes (inshô meiryô), que valoraran los objetos próximos. Los títulos de sus poemas-esbozo se ajustan este criterio de luz y color: Registro de un pequeño jardín, Impresiones desde el tren, Sonidos de una noche de verano, Silla de ruedas para un lisiado, En espera de la comida.
Durante sus últimos siete años, consumido por la tuberculosis, favorecida por la herida en un pulmón sufrida como corresponsal de guerra en 1895, Shiki no podía abandonar su lecho, y su mundo se limitaba a los contornos de su habitación y a un rincón del jardín visible desde la cabecera de su cama. La naturaleza, su tema preferido, se reducía a las flores que sus amigos le llevaban como obsequio, o a un pez carpa en un balde, o rosas en una cerca de bambú.
Uno de sus tanka más admirados es:
La rama de glicina que está en el vaso / es tan corta que no llega a tocar el tatami[1]. En éste, el hiato entre lo real y lo retórico – pues en la poesía de la Corte ciertas olas por su forma se comparaban con los ramos de glicina (fujinami, olas como glicinas) – es la metáfora del poeta imposibilitado físicamente. Varias veces pensó en envenenarse y cuando lograba evadirse en una ensoñación gozosa, imaginaba que en el momento de morir se le aparecería un conejo blanco.
“Después de cenar, y cuando descansaba acostado mirando hacia la izquierda, me di cuenta de que la glicina que había sobre mi mesa, nutrida por el agua, estaba en su esplendor. Murmuré ¡qué magnífica, qué bella!, y vagos recuerdos nostálgicos de poemas de Heian, aletearon por mi cabeza. Extrañamente conmovido quise escribir algún tanka. Consciente de lo descuidado que tenía últimamente el arte de la poesía, tomé el pincel con cierta inseguridad.”
Sus últimos ensayos en forma de diario poético son: Una gota de tinta china, Habitación de enfermo, Registros ociosos de un enfermo. Y Registro en verso de mis peonías (jap.Botan Kuroku), el cual se presenta en su versión completa y por primera vez traducido al español para las Damiselas en apuros :
9 de mayo.
Con mi temperatura anormalmente alta, estos últimos días y noches se han convertido en un infierno de fuego. Esta mañana han venido Haritsu y Sokotsu [2] y me han traído un tiesto con peonias. Se me advertía: “Delicadas”. Las flores eran de un rojo claro. A la noche llegó Kyoshi [3] con platillos occidentales. Tomo mis remedios dos veces durante el día y otras tantas de noche, pero aunque estoy exhausto por el sudor excesivo, me cuesta dormir.
Aquí en su papel de seda
el ramo de flores:
las peonias.
Traídas por un
jinrikisha[4], las peonias
todavía se balancean.
El regalo que me han
traído son peonias cuidadas
dentro de un tiesto: como mi enfermedad.
Basta
Una reluciente flor de peonia
Para iluminar la habitación del enfermo.
Grave ahora,
Postrado por la enfermedad:
Flores de peonia.
Por debajo queda
El texto enmarcado del Señor Masamune:
El tiesto de peonias.
Protegidas por el sombrero de lluvia
Y la capa de paja de un poeta itinerante:
Peonias en una vieja casa.
Esta noche he escuchado el primer tordo del año.
En el tokonoma
La oscuridad de las peonias:
El tordo canta.
Durante el día mi tío me visitó.
10 de Mayo.
Después de un enema dormí un rato a la mañana. Me siento ligeramente mejor.
Siempre este asunto de mi tristeza con la llegada de mayo:
Mes de malos presagios
Cuando se abren en el jardín:
Las flores de peonia.
La insufrible pena me hace preguntarme qué sostiene mi deseo por vivir. ¿Moriré? ¿He de morir? Tomo con resignación mi dosis de medicina y, pensando que moriré, reconozco mi vida tan precaria como el rocío. Vamos: vale la pena cierta distracción para organizar la más espléndida celebración de una vida -en esta Partida mía. Tan sólo debería fijar un día, hacérselo saber a esta y a tal otra persona, y pedir a todos los invitados que vengan con flores o frutas en lugar de lo que usualmente se lleva a los muertos. Una vez que estén todos reunidos, cada uno compondría un haiku elegíaco. Qué deleite sería elegir las frutas de mi agrado, y entonces con la panza llena allí, en medio de montañas de flores y frutas, ubicarme con gracia y tranquilamente entregarme al sueño eterno.
¿Por qué no morir entonces,
con la vista de las peonias,
mientras como manzanas?
Se ha producido un silencio
alrededor del lecho del enfermo
cuando los pétalos se desprenden
Dos como escamas han caído
y la forma de las peonias
ha cambiado por completo
Hyôtei vino por la mañana. Saemon apareció por la tarde y el pintor Fusetsu al atardecer. Un papel cubierto con sus láminas parece una pintura gracias a las flores deshechas.
11 de mayo
Por la mañana Katsuô y Teiken pasaron. Ya no quedaba ni una flor de peonia.
Las peonias caídas,
Y lo que ha quedado
es – el rostro de Bashô.
Se me ocurrió separar un enorme pétalo, pero los niños tomaron lo que estaba esparcido y acabaron con todo.
Me tomé la temperatura esta noche y vi que llegaba a casi 40 grados. Hace poco había subido dos veces por día, como ayer, pero hoy, como antes, subió sólo una.
Tres días
la duración de las peonias:
Igual mi registro en verso.
(Versión completa de Registro en Verso de Mis Peonias (jap. Botan Kuroku, traducción de Amalia Sato)
[1] estera que cubre el piso de la casa tradicional.
[2] Discípulos de Shiki.
[3] Otro de sus discípulos.
[4] Transporte de tracción humana.